13.11.13

Shamsia 11

Notas finales del Riesgo Mágico Shamsia Bal Nodul

Concluyo por lo tanto este informe con la afirmación de que la candidata Shamsia Bal Nodul, conocida como Adharif, no es un riesgo para la ciudad en cuanto a su poder. Su capacidad mágica aunque muy elevada es perfectamente estable. Aunque su habilidad para controlar el fuego es desconcertante, se trata, desde mi punto de vista, de una mezcla de un talento natural –probablemente debido a su raza- con un intenso entrenamiento. No he podido encontrar ninguna prueba o pista que sugiera absolutamente ningún otro origen para sus capacidades. Los archimagos de visión a los que he podido recurrir, confirman mi teoría. Por la peculiaridad del caso se ha pedido un permiso especial para usar la cámara especial bajo la cascada en Jesser Utka y los resultados han sido los mismos. Se trata de una mujer humana, sin encantamiento, ni posesión de ninguna clase; simplemente su talento es excepcional y su entrenamiento, aunque, a buen seguro heterodoxo, ha sido particularmente efectivo.

Mantener una vigilancia con un hechicero de supresión de la magia como yo es por lo tanto irrelevante. Sin embargo, no voy a recomendar que se le retire completamente la vigilancia. Hay algo extraño en esta mujer, pero no se trata de algo mágico, no se trata de su poder. Para empezar no resulta muy creíble que su control sea puramente natural. Está entrenada, y no puedo creer que todo su entrenamiento sea simple práctica durante sus aventuras por diversas tierras. Estoy convencida de que ha tenido entrenamiento por parte de un maestro. Si estoy en lo cierto la existencia de un ‘maestro’ para espontáneos y tal vez él mismo espontáneo es en sí mismo un riesgo que debe ser atajado. Voy a recomendar que el entrevistador haga hincapié en el aspecto del posible entrenamiento de la candidata. Por otra parte Shamsia demuestra una habilidad camaleónica que si bien podría ser un aspecto de sus poder mágico –existen, aunque pocos, algunos espontáneos de capacidades parecidas a la tradición de Hipnotismo y la Ilusión- parece más bien una habilidad aprendida. Su adaptación al lenguaje más culto de nuestra ciudad e instituciones es más que evidente, y su aspecto ha cambiado rápidamente para adaptarse a las modas del Liceo de Ben Hamir. El entrevistador lo achaca a una necesidad imperiosa de pertenecer a algo, o sea, a nosotros, yo no lo tengo tan claro.

Por todo ello recomiendo que se cambie mi vigilancia, innecesaria en cuanto a inestabilidad y sobre todo demasiado evidente, por una vigilancia sutil, tal vez a través de bolas de cristal o similares, para hacerla creer que no es vigilada. Creo que es necesario observarla con atención cuando se crea en soledad y observar su comportamiento.


Sugiero por lo tanto la transferencia  de su vigilancia a la división Ojo de Águila de la ciudad.

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