23.7.14

44.14

Y, no, no hay mujeres en esta parte de la historia. Ni siquiera mucho después en mi única otra incursión en la ‘escritura’ de teatro, el ajuste/adaptación de ‘Doce hombres sin piedad’. Estoy muy orgulloso de lo que hicimos con esa película sobre el escenario y ha sido de las pocas veces que he podido hacer lo que me dio la gana. Las dificultades fueron enormes, con muchas bajas entre los actores, cambios constantes y con muchas cosas en nuestra contra, incluyendo un fallo en la mesa de luces el día de la actuación. Aun así quedamos los segundos, y ganaron premios algunos de los actores. No podíamos ganar, no, no podíamos, con esa pedazo de ‘Sueño de una Noche de Verano’ que hicieron los industriales y con esa mujer increíble haciendo de Puck. Ganar no, pero para mí fue como si hubiese sido. Logramos destacar con muchos menos recursos y con un salón de actos mucho menor, con algo menos expansivo y exterior más centrado en la interpretación, en el juego de personajes y la verdad, me siento muy orgulloso de lo que se hizo. Y no, no te lo perdono Fernando, no.


Y así poco a poco hemos llegado hasta cuando empezaron las cosas interesantes de mi vida, mi despertar con el teatro, y toda la zozobra que supuso el comienzo del instituto. Pero mejor no correr, porque aún me queda otro enfrentamiento con el público que tuvo su origen en aquella época del final del colegio. Creo que corría el año 82, el del mundial, la única vez que me interesé por el fútbol –iba con el Brasil, porque había hecho la colección de cromos, creo que completa, y el cromo del Brasil era como una joya que me tocó varias veces y que me sirvió para un montón de cambios. Yo estaba saliendo del cascarón, como ya he dicho, y lo cierto es que recuerdo aquella colección como la más vivida, en la que más trueques y negociaciones hice. Y fue la última, mi última colección de cromos, a no ser que contemos las cartas tipo Magic que llegarían mucho después, aunque esas no las ‘coleccioné’. Y si no recuerdo mal aquel año pasó otra cosa –tal vez fue algo antes, pero qué más da-, era el tiempo de los ordenadores de 8 bits y entre el premio de una competición de ajedrez y lo que llevaba ahorrando toda la vida –sí, sí, es un clásico, el capricornio ahorrador, ya, ya- compré un Spectrum de 48k. El viejo gomas y ahí empecé a ser programador.

22.7.14

44.13

No fue la única, aunque tampoco fueron tantas. Creo que hubo alguna más de guiñol, y tal vez una que era de árboles. La última que recuerdo fue una obra para niños bastante extraña: los rusos y los americanos llegaban simultáneamente a Marte, cada grupo en un extremo del recinto de representación, unos en el escenarios y otros al fondo del mismo y entonces empezaban a discutir y luego a dispararse unos a otros entre los asientos de los espectadores. Unos marcianos entre tanto se escondían asustados y finalmente una especie de figura sabia conseguía poner a salvo a los marcianos haciendo que los dos grupos de astronautas se reconciliasen. Creo que la figura sabia era una especie de dragón. Por aquel entonces mi antiamericanismo no se había transformado en comunismo, pero ya se perfilaba una rusofilia clara, aun así la obra no ponía a los rusos de buenos, y a los americanos de malos, más bien estaba repleta de los tópicos de ambas partes, un poco rollo 1,2,3… que buena esa película. De vez en cuando aún me la pongo. Ya veis mucho antes de probar una gota de vodka yo apreciaba lo ruso.

Mi rusofilia se ha perdido, claro, a base de decepciones, lo mismo que mi comunismo. Dejándome sólo la idea clara de que el capitalismo sin más no es la solución, y que la propiedad privada es más un problema que una solución a estas alturas de la historia. Así como que las cosas que merecen la pena se hacen entre mucha gente y con la voluntad de mucha gente o no se hacen. No quiero para nada a los líderes ni a los gurús, ni creo que nada realmente bueno surja de la visión de una única persona. Por todo ello es por lo que he acabado siendo anarco colectivista, aunque no viva como uno de ellos. Probablemente si lo hiciese, ahí metido en una casa ocupada acabaría igualmente decepcionado… o no, quién sabe, ya lo veremos.


Lo raro es que a pesar de aquellas primeras obras muy tempranas, y a pesar de que mi relación con el teatro se mantuvo por muy largo tiempo, no he vuelto a hacer obras. Ninguna. Es curioso, pero la verdad es que es un tema que no me llama demasiado. Y eso que odio el narrador universal, y por lo general narro siempre en primera persona o algo parecido. Sin embargo el teatro… no entiendo muy bien la razón, pero lo cierto es que nunca me surgen ideas para obras. Hay algo de desagradable para mí en el rol del autor de teatro. Las obras, si no son cómicas, siempre contiene alguna clase de mensaje. El autor dispone los personajes para que ocurra algo, juega un poco al rollo destino, al rollo parca, no deja a sus personajes ‘vivir’, sino que los usa para mostrar su relato, su visión, su mensaje. Por eso el autor de teatro es un tanto gurú, líder, profeta y esa idea no me gusta. Claro, que en el fondo todas mis obras tienen algún mensaje, sino no serían ni mínimamente interesantes. Me aburren las obras que no van de nada, esas novelas gigantes que cuentan nada en absoluto, ni siquiera entiendo bien para qué se escriben, así que tal vez mi razón para no escribir teatro sea otra. Tal vez no me apetece nada estar tan expuesto. Adoro el teatro. Salir a representar y sobre todo la parte previa, la de ensayar y discutir con el resto del grupo el significado y la forma de mostrarlo más adecuada. Pero, de ahí a ser el ‘líder’/autor… tal vez sea eso.

21.7.14

44.12

Enfrentándose al público

Más o menos en la misma época en la que andaba en el colegio recitando poesía o cantándola, ocurrió mi segundo enfrentamiento con el ‘público’ en esta ocasión como autor. Como ya he dicho llevaba escribiendo toda la vida, pero no dejaban de ser cosas que sólo leía yo, o yo y mi hermana, creo que ni siquiera llegaron a leerlas mis padres, aunque ya no estoy seguro de eso. Pero ocurrió que mi madre quería representar una obra tradicional de guiñol, de esas en las que hay un héroe con una cachiporra, un malo, una princesa, etc… Mi madre hacía obras con los niños en el colegio, toda clase de obras, desde danza hasta guiñol y yo le tenía especial aprecio al guiñol. Cuando éramos muy pequeños la cocina de la casa de mis padres y el lavadero –había un lavadero de verdad con pila de piedra y todo, pero ahora sólo hay una lavadora- estaban separadas por una puerta de madera, que tenía la peculiaridad de tener una ventana incrustada dentro, con cristal y una tapa de madera. Siendo muy pequeños, o en mi cabeza nos veo muy pequeños, hacíamos muñecos de guiñol de guante con cabezas de papel maché, normalmente usando papel de estraza. Recuerdo que pintábamos las cabezas nosotros mismos y supongo que mi madre cosía los cuerpos. Abriendo la ventana de la puerta ya teníamos un teatro de guiñol. Nosotros en la habitación del lavadero y nuestros primos sentados en la cocina. Recuerdo haber improvisado historias de guiñol absurdas al menos durante mis cumpleaños, supongo que con mi hermana de acompañante.

Por eso el teatro de guiñol me he especialmente querido, por eso y por lo que voy a contar y por lo que pasó algo después, pero ya llegaremos a eso. La cosa es que mi madre quería recrear una de esas piezas de guiñol de héroes y cachiporras. Ella recordaba más o menos las claves de cómo eran aquellas obras, despistes, persecuciones, victoria del héroe, etc… todo muy Propp, esos elementos básicos, casi incivilizados y mucha, mucha interacción con el público. La cosa es que le dije ‘yo te la escribo’. Y lo hice. Era una obrilla de muy pocas páginas, en la que el héroe era un tanto brutote y pensada para que los niños chillaran y participaran a más no poder. Ya no recuerdo si hubo una versión escrita a mano, la que yo recuerdo eran unas hojas mecanografiadas con la Olivetti verde de mi padre.


Mi primera obra de verdad, destinada a ser leída por más gente, destinada a ser representada fue por lo tanto una obra de teatro, bueno de guiñol, salvaje y fue todo un éxito. Recuerdo que se representó varias veces a lo largo de los años y que siempre se escuchaban a los niños chillándole al héroe para que los malos no lo pillasen desprevenido.

13.7.14

Los peligros del misticismo y de la seudo-ciencia

Es extremadamente fácil creer en ideas místicas. Si somos algo somos un animal fabulador, estoy convencido de ello. Nuestra capacidad para la técnica e incluso la ciencia depende de nuestra capacidad de crear 'modelos' en forma de metáforas y de poner en relación cosas que 'estrictamente hablando' no tienen ninguna relación. Por eso, es tan fácil que nos alejemos de lo que hay, de esto, de la solidez de nuestro mundo y nos pongamos a imaginar tonterías místicas. Es parte de nuestra naturaleza. El que cree, el que tiene fe, puede tener hasta mejor salud, porque el efecto placebo funciona y si alguien está convencido de que rezando se va a poner mejor, entonces una parte de su sistema inmune se activará con mayor intensidad y se pondrá algo mejor. Una pena que esa parte no pueda acabar con una enfermedad realmente grave ni con el cáncer. Rezar no os va a salvar de una enfermedad realmente importante, mientras que la medicina moderna y la ciencia con un poco de suerte puede que sí.

La cosa es que el que se deja llevar por las fantasías místicas empieza a ver patrones donde no los hay. Hay múltiples formas de autoengaño posible, algunos de los cuales son bastante inocuos. Nadie va a perder su dinero o volverse loco encendiendo unas velas, unas barras de incienso o redistribuyendo los muebles con la intención de re-equilibrar los 'elementos' -teoría científica descartada desde hace unos cuantos siglos, y casi desde que se inventó. Como mucho vuestra casa olerá raro, los que tenemos sensibilidad olfativa aguda lo mismo tenemos que salirnos a la terraza, o tendréis un dragón rojo hortera con el kanji 'fuego' labrado en el costado. Nada grave. Pero mucho peor es cuando se empieza a creer en la 'conspiranoia'. En que una sociedad secreta de 'amos' intenta encauzarnos a la domesticación total, al aislamiento y bla, bla... para empezar si alguien realmente cree en esas cosas es que no ha estado atento a lo que ha estado pasando en el mundo, lo que ha pasado aquí, lo que ha pasado en los países árabes, etc, etc... y luego las teorías son de lo más disparatadas, como creer en los chem-trails... como si realmente una sociedad secreta pudiese gastar tanto dinero como para emitir a la atmósfera una cantidad 'significativa' de cualquier sustancia de efectos activos en la sique... por favor, que lo mejor es echar cuentas de la cantidad necesaria para darse cuenta de lo ridículo que es.

Hoy zapeando me he encontrado ya con la guinda de la conspiranoia, a saber, la pornografía en internet es un plan malvado para cosificar las relaciones humanas. Wow. La pornografía. A ver, si se busca 'pin-up' en la wikipedia, se puede ver que llevan ahí todo el siglo 20 y posiblemente desde finales del siglo XIX. Desde entonces los soldados han ido a la guerra con las fotos de las pinups en sus bolsillos... madre mía, que cosificación. ¿Es que empezó ahí la conspiración? Va a ser más bien que empezó a ahí la fotografía. 

Buscad pornografía en la wikipedia. Es una tontería siquiera considerarlo, pero ya que estamos diciendo tonterías, ¿qué se encuentra en la entrada de la pornografía de la wikipedia? Los frescos de pompeya. Vamos, por favor... el porno ha estado con nosotros desde siempre, lo que pasa es que la tecnología ahora lo ha hecho muy fácil de encontrar, usar y difundir.

Conspiranoicos, no penséis que la sociedad secreta nos vuelve idiotas con una avalancha de pornografía gratuita, no... es que la especie es así. Leed mi libro y veréis que cualquier extraterrestre pensaría lo mismo.

:p

:D

EDITADO: por cierto, estoy en la primera página del concurso!! Escribidme alguna opinión a ver si subo un poco y hacedme propaganda, anda!!




12.7.14

Actualización general

Va siendo tiempo de hacer un informe general de mis proyectos. ¿En qué ando ahora mismo? Pues lo más importante es que estoy en un proyecto de mejora general. Me he establecido una 'ludificación' de todos los asuntos, asignándome puntos por cosas que debo mejorar y dándome puntos para recompensas difíciles de alcanzar. Empezó como una tontería, por probar, pero la verdad es que está funcionando, me he obligado a comer algo más sano -tengo que conseguir ahora que sea realmente de dieta- y volver a andar casi todos los días. Bien. Ahora tengo que sea aún más intenso el cambio.

En el trabajo, la verdad es que no estaba nada contento con lo que estaba haciendo últimamente, no me parecía que estuviese dedicado a algo en lo que realmente aprendiese algo ni en lo que estuviese realmente aportando a la compañía. He conseguido una oportunidad que considero bastante mejor para mí y para mi aportación. Espero que se confirme completamente y si es así, a mi vuelta de vacaciones espero ser un hombre bastante feliz a este respecto.

En cuanto al concurso de Amazon, pues no creo que ni me acerque a ganar, pero agradecer a todos los que habéis comprado y sobre todo a los que habéis leído que es lo que realmente me importa. Si os ha gustado -no sólo Anexo, que algunos habéis comprado Cuentos Fluidos- acordaos de poned comentarios, y ya sabéis haced propaganda entre vuestros conocidos, que por dinero no va a ser -nunca me dará más que para un par de cafés-, pero no veáis como me anima ver subir las ventas.

A parte quería actualizar varias aventuras hechas y a medio hacer al Inform 7 6L02, pero he visto que hay muchos cambios, se rompen casi todas las extensiones, y aunque no es que sea tan difícil actualizarla está claro que hay que ir haciéndolo poco a poco. Lo que he decidido hoy tras pelearme bastante es ir haciendo una actualización de las que pueda e ir publicándolas donde siempre, en la lista de extensiones de la magnífica página sobre Inform 7 en español, del viejo amigo Grendel -ojalá regrese al mundillo.

Este año había prometido hacer una nueva aventura para celebrar los 25 años de la fundación del CAAD, nueva nueva nueva; pero con esto de la actualización del Inform 7 no sé si me dará. Pero como me comprometo a ir actualizando las extensiones, creo que podré al menos terminar algunas de las obras breves esas que nunca he terminado, aprovechando que las voy a usar como terreno de pruebas de esas extensiones, tal vez tengáis 4 Picas muy pronto.

Y gracias a todos por leer todo esto!!

:)

5.7.14

La creencia de la élite es que tienen el derecho a todo

Escuchando La Sexta Noche sobre la tontería de que los alcaldes sólo puedan ser el del partido mayoritario. ¿¿Cómo se puede defender eso?? De nuevo, la élite se cree que las elecciones son un trámite, una vez que consiguen engañarte una vez cada cuatro años entonces a callar y aguantarte. Si resulta que alguien aún siendo el más votado, lo es en minoría, llega a un acuerdo y los que acuerdan con él descubren que es inaceptable, entonces, ¿¿no puede renegociar con los demás??

Yo quiero ayuntamientos plurales que requieran negociación a cada paso y a ser posible en los que los habitantes puedan opinar de las cosas realmente significativas. Yo quiero una junta de distrito o de barrio en donde la gente se reúna y opine en serio si quiere un aparcamiento de pago o cerrar un ambulatorio, o que si hay que hacer esas cosas sea porque la gente realmente entienda y acepte que no se puedan pagar alternativas.

¿¿Cómo va a ser el alcalde siempre del partido más votado independientemente del resto de los votos?? Necesitamos intervenir mucho más en la política, no sólo en elecciones muy alejadas en el tiempo. Tenemos que participar CONSTANTEMENTE en la política.

Por favor, que los echen ya.