28.6.16

Estos tiempos modernos... de realidad líquida

Es claro que vivimos en un tiempo de realidad líquida, cambiante, dónde la única norma es que sólo lo que se mueve se mantiene vivo y todo lo demás es arrollado por las hordas de nómadas. Vivimos en un mundo en donde cualquier cosa -literalmente cualquier cosa- puede transformarse en moda o ser la comidilla mundial. Y todo esto no es necesariamente malo, pero debemos acostumbrarnos qué es lo que significa en realidad, porque algunos resultados de estos cambios son muy alejados de la intuición habitual, sus números son tan diferentes a lo corriente que desafían nuestro primitivo sentido común.

Desde hace ya muchos años existen esta clase de videos que se van actualizando con el paso del tiempo, pero cualquiera de ellos que escojas y veas te dará vértigo...


Una opinión más o menos generalizada es que en este mundo mutable los autores de cualquier clase de arte tienen ahora -y sin depender de intermediarios- la posibilidad de ser conocidos por su público, sea este público que le sea propio grande o de nicho. Y es cierto. Hay toda clase de plataformas para darse a conocer -tardas minutos en crearte una web o una página de facebook y aún menos en crearte una cuenta de twitter o de snapchat para empezar a propagarte-, para vender sus productos -hay montones de plataformas donde subir tu 'tienda' empezando por la propia Amazon- o incluso para pedir financiación popular para poder iniciar tu creación -kickstarter, verkami, etc...Bajo esa perspectiva cualquier, literalmente, cualquiera puede compener, escribir o hacer performances y subir su 'cosa' al mundo, e incluso pedir que le paguen o le den financiación a cambio de ello.

¿Cualquiera? ¿Realmente? Hay algo que va en contra de lo de 'cualquiera puede darse a conocer'... ponerse en el mercado es fácil, darse a conocer... eso es harina de otro costal. Hay tantos contenidos de todo actualmente que el potencial consumidor de tu contenido tiene que encontrarte entre un océano de cosas que realmente no le interesan. Aunque seas el autor ideal para tu consumidor, ¿cómo va a encontrar tu paraíso de placer? No es más que una diminuta isla en un inmenso océano que ni siquiera está vacío. No os engañéis el mar en el que está tu isla está preñado de continentes de diversión más o menos profesional con grandes carteles de neón en sus puertos. Y tu isla está detrás, a cientos de kilómetros de navegación.

Hemos discutido esto en muchas ocasiones entre mis conocidos tanto en el mundo de la ficción interactiva, como en el caso de la literatura más habitual.

¿De verdad es tan difícil encontrarte o estoy siendo dramáticamente exagerado? Alguno me dirá, es sólo cuestión de SEO y otras prácticas semejantes. Mi punto es que ahora mismo tanto un buen SEO, una gestión de Veamos algunos ejemplos...

Si entráis en Spotify veréis un catálogo inmenso de canciones y de autores, ¿cuántos? Es difícil saberlo, En ninguna parte esta ese número pero sí que podéis encontrar muchos sobre lo poquísimo que cobran los autores. Por ejemplo aquí, o aquí. Alguien dirá... pero esos números no son tan difíciles de alcanzar cuando Spotify tiene muchísimos millones de usuarios. Ese dato en concreto sí que lo puedes tener, está aquí. Así que todos los meses hay unos 100 millones de personas usando Spotify. ¿Cuántos te van a escuchar a ti? Eso dependerá de muchas cosas, incluyendo la calidad que tengas, pero podemos hacernos una idea si comparamos números.

Un cantante pop de super éxito podemos ver que tiene decenas de millones de 'seguidores' -es decir personas que han hecho el esfuerzo supremo de pulsar un botón para decir que les interesa lo que sea que saque ese autor. Y sus canciones top tienen cientos de millones de veces escuchadas.

Si nos vamos a buscar clásicos -como David Bowie- nos encontramos con la sorpresa de que los seguidores son menos de diez millones y el número de escuchas de sus canciones decenas de millones de veces no cientos. Para volver a alcanzar los cientos de millones de escuchas tenemos que irnos a Queen. Así que pasando de lo que está de 'rabiosa actualidad' a lo que es un clásico ultra clásico ya perdemos un orden de magnitud.

Si bajamos a buscar un cantante con montones de discos de platino y rollos de esos, pero que no es rabiosa actualidad ni un clásico nos encontramos con que perdemos casi otro orden de magnitud. Sus seguidores son del orden de millones y las escuchas de sus canciones más populares no llegan a decenas de millones.

Si nos vamos a un autor más de nicho, por ejemplo algo de world music, con grupos de los que todos los años hacen giras mundiales, pero que no dejan de ser más de nicho, en ese caso la caída es dramática, los seguidores raramente llegan a los cien mil y las escuchas a cientos de miles de veces.

Busca a tu amigo, el que conoces que tiene algo en spotify. Verás que a penas tiene unos pocos miles de seguidores y su canción más popular no tendrá más de 50000 escuchas.

Haciendo unos números muy simples. Unos pocos miles de seguidores generan 50 mil escuchas, así que cada seguidor te va a escuchar tu mejor canción como mucho 20 o 30 veces. Y tienes unos pocos miles de seguidores que verán lo que haces. Suponiendo que subes tu canción perfecta que engancha a todos, eso significa que como mucho tendrás cien mil escuchas. Ahora bien, si eres una superestrella del pop, que tiene decenas de millones de seguidores, y saca una canción normalilla que sólo le gusta al 10% de sus seguidores, eso significa que conseguirá millones de escuchas de su canción. Es decir, su peor canción -la tuya es mejor, no lo dudes- va a tener hasta cien veces más beneficio que la tuya.

Este es el poder exponencial de este mundo que vivimos.

Este mismo ejercicio lo podéis hacer entre la venta de libros online, o en lo que más rabia os de, el resultado es siempre más o menos el mismo. El que ya es famoso se lo lleva casi todo, y para que alguien destaque en el mundo líquido tiene que ser un auténtico pelotazo.

O dicho de otra manera, si conseguís que lo que queda de la 'industria' os haga caso en lo que sea, es más probable que veas algo de repercusión que si te esfuerzas mucho en difundir tu obra entre tus amigos y amigos de tus amigos (ya que ese no superará nunca los 200 x 200 = 4000 personas).

¿Mi recomendación? Tira la toalla ya de intentar sacar beneficio, trabaja sólo para tí, si está de cara que seas un pelotazo ya llegará y entre tanto serás más feliz como creador; y si necesitas desesperadamente ser un éxito entonces no te queda más remedio que llamar la atención a lo que queda de industria.


9.6.16

La creadora discreta


Hoy me he encontrado con que Laureyne Doyrens ha subido otra aventura al portal del CAAD. Parece que se trata de una obra antigua que la autora se ha decidido a subir al portal finalmente hace dos días.

Laureyne es una autora peculiar. Sus obras no son sencillas de apreciar, y son muy personales. A buen seguro que muchas de sus obras merecen -y están pidiendo- más testeo y más refinamientos, pero es parte del personal estilo de la autora este acabado un tanto 'basto'. 

En cualquier caso cualquier creación nueva tiene que ser bienvenida por antigua que sea en realidad y al ver esta mañana esta nueva entrada en las fichas de aventuras me ha parecido que esta autora merecía que al menos le escribiese unas palabras.

Aquí tenéis la lista de sus obras subidas al CAAD.