10.4.20

El problema de soportar tres cuerpos

No sé porqué, desde que vi por primera vez "El problema de los tres cuerpos" en un gran almacén tuve reticencias a comprarlo. He comprado muchos Hugos y muchos Nébulas a lo largo de mi vida simplemente por serlo, y la mayor parte de las veces ha sido un acierto. Sin embargo, con este libro con sólo hojear algunas páginas algo me rechinaba. Tenía razón, debí hacerle caso a mi intuición y no leerlo.

La lista de premios de esta 'novela' es impresionante, incluyendo nuestro nacional Ignotus y la lista de personas que lo recomiendan es aún más impresionante. Sin embargo, como digo, siempre he sido reacio a comprarlo. Hace unas semanas vi en Netflix la película de 'La tierra errante' y quedé asombrado de que fuese una sarta de disparates tan enorme que no podía creer que saliese la idea original de un ganador de tantos premios, así que finalmente me lo compré y lo descargué a mi libro electrónico.

He de reconocer que me ha costado, mucho, terminarlo, y creo que es la primera vez que puntúo con una estrella en goodreads. El comienzo, bueno, no está mal, cosas de la Revolución Cultural con algún discurso que suena estentóreo y planfetero, pero, bueno, aceptable, y así conocemos un poco de la historia reciente china. Lo malo es que luego no hace sino empeorar.

Lo que ocurre después me hizo pensar que aunque se vendiese como ciencia ficción (en la ficha de la wikipedia inglesa dice 'dura', la verdad, me parto pensando en calificar esto de 'hard') empezaba a parecer horror cósmico. Nunca me ha dicho mucho ese género (aunque he leído todo lo de Lovecraft y amigos, e incluso algún artículo sesudo sobre lo que significa y por qué se popularizó), así que en esa parte empecé a perder interés, pero lo malo es que lo que viene después es mucho peor. Se inicia una especie de thriller policíaco de sectas y venganzas turbulentas muy poco creíbles, que intentan justificarse con una larga historia sobre un eremita americano muy rico. Luego el libro se termina con una extensa explicación de lo que 'pasa en realidad' que me ha puesto los pelos de punta por lo increíblemente absurda que es.

No se trata de que sea poco respetuoso con la ciencia que conocemos, ni que use cosas que son seudociencia, es peor. No sé ni cómo calificarlo, es 'cientificuchismo'. Se usan elementos de la ciencia reales como mera decoración de una historia que a duras penas se sostiene y que a cada paso parece necesitar una nueva vuelta de tueca, un nuevo Deus ex Machina para sostenerse. Esto no es ir más allá de la ciencia actual, ni es especular con lo que pasarías si cambiases una de sus reglas (todo lo cual es legítimo e incluso interesante), es ignorar la ciencia en pos del espectáculo superficial.

El mejor ejemplo de ello es el propio 'Trisolaris' que el autor sitúa en Alfa Centauri. La ficha de la novela en wikipedia enlaza con la ficha del sistema solar y, oh, vaya, es cierto que es un sistema de tres estrellas, pero no es un sistema caótico que se corresponda ni con la formulación del problema clásico de los tres cuerpos ni con lo que el autor describe en el libro. No, el sistema es un sistema binario estable, con una tercera estrella orbitando bastante lejos al rededor de las otras dos. En estos tiempos que corren averiguar eso cuesta diez minutos. El autor podría haber situado a los trisolarianos en algún sistema distante de tres estrellas, pero ha decidido usar nuestro sistema vecino, no sé muy bien por qué, porque le parecería más molón; supongo. (Por cierto, imaginar cómo el polvo interestelar puede colapsar en forma de un sistema ternario con planetas, pero caótico es realmente difícil. Si tenía una configuración de tres núcleos de masa, ¿¿no es mucho más probable que acaben chocando dos y formen un sistema binario no caótico?? Claro que eso implica pararse a leer cómo se forman los sistemas estelares).

La obra está repleta de chapuzas de ese calibre en cada capítulo: si la civilización que describe puede hacer lo del 'sofón' y bloquear por completo la radiación de su planeta tan sólo para hacer lo que hacen, ¿por qué no viven simplemente en el espacio en estaciones remotas? ¿O, ya puestos, por qué no usan ese bloqueo de radiación que generan en un momento dado del proceso para proteger al planeta en los momentos de calor abrasador? Queda claro que serían capaces de movilizar cantidades ingentes de energía (según el libro mediante antimateria, eso también habría que hablarlo largamente), pero supongo que la idea de que se apañen allá mismo en su sistema o en el espacio no mola tanto como montar una complicada invasión (que no sé de qué les va a servir, la verdad, dado que han evolucionado allí, tanto les valdría la Tierra como Marte, y incluso Venus para vivir). 

Por cierto, los sofones los construyen ignorando el modelo estándar (en el modelo estándar el protón sería puntual, así que lo que dicen de que pueda transformarse en un agujero negro... ah, parece que tampoco ha leído sobre lo que es un microagujero negro ni lo que durarían... en fin) y sin embargo 'se comunican' usando el entrelazamiento (que, por cierto, es una de las cosas que el entrelazamiento no permite hacer, la comunicación más rápida que la luz, pero para qué agobiarse leyendo un poquillo a fondo de las cosas que vas a escribir). Como he dicho antes, parece que el autor ha decidido hacer una obra de fantasía, pero la ha salpimentado de términos científicos que ha leído en alguna revista de divulgación sin prestar demasiada atención.

Al libro no le salvan tampoco los personajes, que no me resultan nada creíbles (en muchos casos los diálogos son simplones y carentes de interés), ni la trama que como he dicho parece recurrir constantemente a conejos sacados de una chistera para seguir adelante. Y mejor no hablar de lo muy humanos que parecen los aliens trisolarios cuando el libro se centra en ellos, hay libros en los que la vida no humana está muchísimo mejor retratada.

Sinceramente, no sé que le ven los que lo recomiendan. Yo no lo recomiendo para nada, y no creo que lea nada más de este autor.


1 comentario:

Skoto 3D dijo...

Pues la verdad es que por momentos me resulta pesado, incluso hay momentos en los que me parece querer parecerse a una novela de Crichton y sin embargo se queda en el camino -por ahí perdido-.
Llevo un año para intentar terminarlo. Con eso lo digo todo.