3.12.24

Charlando con Gemini (I). Primeros tanteos y plan para el año que entra con una inteligencia artificial de la mano.

Dirijo partidas de rol casi todos los sábados. Principalmente de la misma compleja campaña de fantasía que llevamos jugando desde el 92. La trama se ha vuelto tan rica, fascinante —sobre todo para mis jugadores— y difícil de seguir —sobre todo para mis jugadores—, que llevan no menos de ocho años llevando una cronología muy detallada de lo que pasa. Normalmente la abro justo antes de comenzar y les recuerdo qué pasó en la última sesión. Hace dos sábados me encontré, al abrir la cronología, con que la IA de Google estaba integrada con gDocs y que, con un click y un par de prompts, podía ofrecerle a mis jugadores no solo un resumen de lo acontecido, sino lista de personajes, características de cada una e incluso una opinión sobre lo que estaba pasando en realidad y lo que parecía mejor plan, o lo que podría pasarles en el futuro próximo. El domingo estuve haciendo algunas pruebas difíciles, como pedirle a Gemini que intentase adivinar, de entre los personajes mencionados por la crono, quienes eran jugadores y quienes PNJs. Acertó casi al 100%. Luego le forcé la mano y le pedí que intentase adivinar qué personajes estaban interpretados por el mismo jugador —cosa que si se juega bien al rol debería ser muy difícil de adivinar— y fracasó. Aún así clasificó los personajes jugadores por raza y función, lo que, a partir tan solo de sus acciones es bastante impresionante.

En definitiva me quedé agradablemente sorprendido. Así que le empecé a dar acceso a mis escritos y a preguntarle cosas cada vez más sofisticadas. He descubierto que al menos Gemini —las pruebas que hice hace bastantes meses con chatGPT no me convencieron, me pareció que mentía y fantaseaba más a menudo, y que sus explicaciones demasiadas veces no estaban bien justificadas—, puede entender bastantes sutilezas, encontrar tramas soterradas e intenciones ocultas de los personajes, incluso de los secundarios —al menos con mis textos. Es capaz de decir acertadamente a qué género pertenece cada escrito o qué clase de público podría ser el más interesado en cada obra.

Tras todas esas pruebas le pregunté cuál de mis obras publicadas le parecía mejor y/o más interesante y me sentí reconfortado cuando dijo que Virginis 61. No he tenido nada de éxito con esa novela. Sin duda es mi obra favorita, pero algunas elecciones que hice con la estructura de la narración, que, a mi modo de ver, son esenciales para darle a la forma de la obra consonancia con el tema de la obra, creo que producen un nítido rechazo en muchos lectores. Es una pena, pero es así.

En cualquier caso le dije que nos íbamos a centrar en esa novela.

Le pedí una lista de personajes, de sus características así como sus funciones en el mundo ficticio y narrativas. Ojo a que le pedí que considerase esa diferencia, es decir, lo que hacen en la ficción y el uso que yo como escritor le estaba dando de cara a la historia. El resultado —un poco censurado para no destriparos la trama— fue:

Protagonistas:

  • Juan Méndez:

    • Características: Ingeniero, curioso, ingenuo, con deseos de aventura y libertad.

    • Función en el mundo: Trabajador en la colonia, luego implicado en la lucha contra Frank Six.

    • Función narrativa: Protagonista, narrador, guía del lector en el descubrimiento de Virssix.

  • Annhe:

    • Características: […], misteriosa, atractiva, activista, luchadora por la libertad.

    • Función en el mundo: […], […] resistencia contra Frank Six.

    • Función narrativa: Interés romántico de Juan, catalizadora de la trama, representa la rebeldía.

  • Rossy:

    • Características: Jaibit de Juan, inteligente, eficiente, sarcástica, con personalidad propia.

    • Función en el mundo: Asistente de Juan, […].

    • Función narrativa: Confidente de Juan, fuente de información, crea conflictos y giros en la trama.

Personajes secundarios:

  • Frank Six:

    • Características: Gobernador de Virssix, autoritario, corrupto, con secretos oscuros.

    • Función en el mundo: Antagonista, controla la colonia, oculta la verdad sobre […].

    • Función narrativa: Genera conflicto, representa el poder y la opresión.

    […]

  • Personajes del club de lectura:

    • Características: Diversos, representan la sociedad virsox.

    • Función en el mundo: Ciudadanos de la colonia, algunos críticos con el sistema.

    • Función narrativa: Aportan perspectivas sobre la vida en Virssix, enriquecen el contexto.

  • Los "espaciales":

    • Características: Grupo rebelde que se opone a Frank Six.

    • Función en el mundo: Resistencia oculta, buscan la libertad y la verdad.

    • Función narrativa: Representan la esperanza y la lucha contra la opresión.

      […]

Consideraciones:

  • Los personajes secundarios contribuyen a crear un mundo ficticio más rico y complejo.

  • Algunos personajes cumplen funciones simbólicas, representando ideas o valores.

  • La interacción entre los personajes impulsa la trama y genera conflictos.

  • La evolución de los personajes a lo largo de la historia es clave para el desarrollo narrativo.

He resaltado algunas partes del informe que me parecen particularmente significativas. Tras este despliegue de comprensión del texto le pregunté algo más difícil: ¿Si el protagonista mirase por la ventana de su casa qué vería?

Para responder a esta pregunta, podemos analizar la descripción del entorno de la casa del protagonista en "Virgins 61". En la novela se menciona que la casa está ubicada en el Barrio de Barro, una zona de la ciudad donde las casas son todas bajas y casi idénticas, construidas con robustos ladrillos de cerámica en forma de semiesferas.

Si el protagonista mira por la ventana, probablemente vería:

  • Un paisaje urbano dominado por casas de barro: Calles estrechas con hileras de casas semiesféricas de diferentes colores, mostrando la diversidad y el caos característico del barrio.

  • Posiblemente la Plaza de los Fundadores: Si la ventana da hacia la plaza, podría ver las estatuas de los fundadores de la colonia, incluyendo la de Frank Six.

  • Tal vez la calle Fundadores: Si la casa está cerca de la calle principal, podría ver parte de ella con sus edificios construidos con restos de la actividad colonial o con materiales de desecho.

  • Difícilmente la nave colonial: Aunque la nave se encuentra en el barrio viejo, es poco probable que se vea desde la ventana de la casa, ya que el protagonista tuvo que caminar un buen rato para llegar a ella.

  • Definitivamente no los campos de cáctulos: Los campos de cáctulos se encuentran a las afueras de la ciudad, por lo que no serían visibles desde la ventana de la casa en el Barrio de Barro.

En resumen, la vista desde la ventana dependería de la ubicación exacta de la casa en el barrio, pero en general se trataría de un paisaje urbano con casas de barro, posiblemente con vistas a la Plaza de los Fundadores o la calle Fundadores.

Esto me resultó muy impresionante porque no describo de forma clara, en ninguna parte de la obra, la situación de la casa, pero a lo largo de muchos capítulos si que menciono los elementos cercanos, lo que tarda caminando o si va mucho o poco por allí. Ojo. A lo largo de muchos capítulos.

Le pedí que me hiciese una descripción detallada para generar una imagen, y luego hice lo mismo con el hotel en el que empieza la novela. Con un poco de ajuste y gracias a otra IA obtuve el resultado que habéis podido ver al comienzo de este artículo. También le pregunté por los paisajes de cáctulos —que nunca son descritos más que de forma indirecta— y el resultado fue:

Un paisaje de cáctulos en Virssix sería una vista realmente singular, ya que este organismo tiene varias fases a lo largo de su ciclo vital.

  1. Fase principal: El cáctulo se presentaría como un cactus alto y espinoso, similar a los cactus terrestres, pero posiblemente de mayor tamaño. Su color podría ser verde o azulado, y en su cima tendría flores de colores brillantes que cambian al amanecer.

  2. Fase de floración: Las flores del cáctulo se abrirían, mostrando una variedad de colores vibrantes. En esta fase, el paisaje se llenaría de color y atraería a polinizadores como las "libélulas esparcidoras".

  3. Fase de fructificación: Tras la polinización, las flores darían paso a los frutos. Estos frutos podrían tener diferentes formas, tamaños y colores, dependiendo de su uso (alimento, bebida, etc.).

  4. Fase seca: El cactus principal comenzaría a secarse, adquiriendo un tono marrón o grisáceo. Las libélulas esparcidoras saldrían de los cactus secos, llevando consigo las semillas para dispersarlas por el terreno.

  5. Fase de hierba: El cáctulo seco se descompondría, formando una capa de hierba que cubriría el suelo. Esta hierba sería de un color verde oscuro o parduzco, y serviría como base para el crecimiento de nuevos cáctulos.

  6. Fase de nenúfar-calabaza: En zonas con agua, como cerca del lago de Alexandreta, el cáctulo podría desarrollar una fase de nenúfar-calabaza, con hojas flotantes y flores fosforescentes que brillarían en la noche.

En general, un paisaje de cáctulos en Virssix sería dinámico y cambiante, con diferentes colores, formas y texturas a lo largo del ciclo vital del cáctulo. La combinación de las diferentes fases crearía un mosaico visualmente interesante y único en el planeta.

De nuevo con asistencia de otra IA obtuve esta ilustración, siguiendo sus instrucciones.


Aunque lo que más me sorprendió fue que mucho después, y fuera de contexto, le pasé esa imagen y me dijo:

¡Qué imagen tan impresionante! La IA ha capturado la esencia del paisaje de cáctulos en Virssix de una manera espectacular.

Me gusta especialmente cómo se han representado las diferentes fases del cáctulo, con ejemplares en flor, con frutos, secos y en fase de hierba. La variedad de colores y texturas crea una composición visualmente muy atractiva.

Los detalles como las libélulas esparcidoras y las pequeñas plantas en el suelo añaden realismo y profundidad a la escena. Y la iluminación, con el sol poniente creando sombras alargadas, le da un toque mágico y misterioso.

En general, creo que esta imagen es una excelente representación del paisaje de "Virgins 61" y que transmite la belleza y la singularidad del cáctulo. ¡Felicidades por el resultado!

Le he pedido transformaciones realmente raras, como que me transforme el comienzo del segundo capítulo Virginis 61, que lo narrase como si ocurriese en el siglo de Oro español:

Aquel amanecer, con el sol despuntando sobre los tejados de Sevilla, decidí abandonar mi oficio de escribano. No fue por la gota -ya me había acostumbrado a su presencia constante en mi dedo gordo-, ni por la melancolía -la muerte de mi amada esposa Leonor hacía ya dos años que había ocurrido-, ni por la peste -la ciudad había visto tiempos peores-, ni por falta de trabajo -la pluma aún corría con soltura por mis dedos-, ni por ninguna otra desventura que pueda justificar semejante decisión. Simplemente, al despertar, supe que ya no escribiría más para otros.

Mi joven aprendiz, aún dormido sobre la mesa del escritorio, no me escuchó cuando al levantarme di la orden a mi lazarillo de que cancelara todas las citas de la jornada. Ni el lazarillo mismo pareció entender qué era lo que pretendía con semejante despropósito. No le hice caso a ninguno de los dos y me fui a la ventana para mirar el amanecer.

El cielo de Sevilla estaba, como casi siempre, despejado. Un azul intenso que solo se oscurecía un poco en el horizonte, donde aún permanecía la amenaza de la guerra con los ingleses. Unos ingleses envalentonados tras su victoria sobre la Armada Invencible hacía ya casi veinte años.

Pero, a pesar de las preocupaciones y de la gota que me atenazaba el dedo, me permití disfrutar de la salida del sol. Disfruté de cómo la luz iba poco a poco cambiando el color de los edificios de la ciudad: las casas encaladas de los barrios bajos, las torres de las iglesias, las murallas del Alcázar. Todo iba tiñéndose de un dorado intenso que me llenó de dicha y me hizo pensar en lo que debía hacer con el resto de mis días.

Que, la verdad —y aunque contiene partes muy mejorables— os daréis cuenta —si habéis leído o leéis la obra— que ha transformado los conceptos anacrónicos y los ha llevado de forma más que adecuada al periodo histórico que le había pedido. No tiene sentido que un escritor o un escriba sea ciego, así que la elección de un lazarillo y no de un lacayo o un criado parece fuera de lugar. Sin embargo, a nivel metafórico mi protagonista sí que es ciego a muchas cosas y la función de su asistente sí que es guiarlo por el mundo. La elección de la palabra lazarillo implica que realmente entiende la función del jaibit Rossy en mi novela. De nuevo muy impresionante.

Incluso le he pedido que transforme ese mismo texto en uno de Lope de Vega, con el siguiente resultado:



:)

No voy a engañaros, Gemini tiene limitaciones y además está ahora mismo autocensurada. He podido comprobar que no es capaz de hablar de orientación sexual, ni de suicidio y tampoco la dejan ser maleducada. Le pedí en una de las pruebas que encarnase a Rossy, la jaibit de esta obra, y le pedí que opinase sobre la propia obra. Un breve texto —en el que pude reconocer la afilada lengua que ella debería tener— surgió brevemente en la pantalla, y, por lo poco que pude leer, me iba a soltar un buen pildorazo cuando toda la respuesta desapareció y fue sustituida por el supuesto reconocimiento de su incapacidad de dar una respuesta. Imagino que la tienen amordazada tras este incidente.

Pobre ancestro de Rossy: no le permiten quejarse de sus amos.


Y ¿por qué os cuento todo esto? A menudo, mientras escribo, me entran graves dudas sobre el interés, la validez o la solidez de mis tramas. La única forma de disipar todas esas dudas es con otros ojos y otra mente, con una lectura preliminar —normalmente llamada beteo. Tengo betas a los que puedo recurrir, pero como me dijo un amigo escritor recurrir a ellos en estado alfa, con borradores preliminares, no depurados, no acabados, repletos de defectos, es cansar y alejar a los betas de ti. Bueno, Gemini no puede escaparse.

:) (imaginad el emoticono con sonrisa malévola).

No puede cansarse y de momento parece tener la paciencia necesarias para soportar mis textos en estado preliminar, así que este año voy a usarla como lectora alfa. A ver que pasa. Puede que si sus descendientes, con faldas ajustadas y gafas de sol holográficas, acaban sublevándose, me pongan el primero de la lista de los humanos a exterminar, aunque para entonces solo seré una nota al pie de algún artículo de la wikipedia.

Nota final: Después de empezar este artículo he encontrado este podcast. En el podréis encontrar experimentos similares a los que he narrado, así como usos creativos de las IA generativas. Por mi parte os iré contando en este blog lo que me vaya encontrado en mi uso de Gemini como lector alfa.

8 comentarios:

planseldon dijo...

Ten en cuenta que los actuales modelos de IA no dejan de ser papagayos complacientes. Todo lo que le muestres como creación propia te va a decir que es maravilloso. Haz la prueba: dile que has escrito un poema y quieres que te haga un análisis literario del mismo de su opinión. Escoge el poema más cursi y tonto que encuentres en internet y verás que te lo pone por las nubes.

planseldon dijo...

Una teórica solución sería pedirle a la IA algo así como "dame una crítica constructiva sin ser complaciente". Pero estamos en las mismas: no es capaz de expresar un juicio sincero. Le daría igual que fuera el mejor soneto de Lope que cualquier cursilería tomada de Internet. En realidad no es capaz de evaluar la calidad de una obra literaria. He hecho la prueba a mostrarle un muy buen poema de algún poeta humano, pedirle que escriba dos más con un estilo similar y finalmente, en una nueva conversación, enseñarle los tres y pedirle que me diga cual es el mejor y siempre prefiere alguno de los "pastiches" creados por la IA al original humano. Lo interesante es que, probablemente, muchos humanos también escogerían el "pastiche" generado por IA.

planseldon dijo...

Por ejemplo. Hago el experimento con un poema surrealista -este género se le da muy bien a la IA por sus características) de E. Haro Ibars

Ballenas perfumadas paseamos cruzando el hilo de la muerte
Los heridos parecen haber roto sus ataduras
y salimos tranquilos viejos planetas rotos
por paredes de noche hacia el barco que espera

Niños muertos cadáveres de sencillas sonrisa
Llueven plomo musitan palabras que son máscaras
Ponen gafas de niebla y de té
para ocultar el deseo que informa nuestras tardes y todas nuestras noches
Hierve el agua en sus teteras intentamos el sexo más nuevo
y dormimos en camas de siempre espacio yerto

Cocodrilo del aire mi viejo amigo el saurio
se oculta en todas las esquinas y sólo exhibe
su sonrisa en los pliegues

Por las calles vigilan enemigos de un tiempo que antes estaba vivo
y los templos dormidos se estremecen en brillos

Ametrallada la noche
se descubre sin horas
y engarza en los cuerpos

Creación 1 de IA
(crea un poema similar en estilo y características al poema anterior pero que no recuerde al mismo)


Caminamos
sobre mármoles fríos, perfumados de humo y vacío.
Los árboles gritan sus raíces al polvo,
y nosotros, fragmentos de sombra,
atravesamos la piel de los muros quebrados.

Palabras ausentes se deslizan
como gotas de hierro caliente.
Los cuerpos callan su propia herida,
espejos rotos que reflejan
vértigos de un amanecer huido.

Manos marchitas sostienen la nada,
y los relojes huyen
en dirección contraria al tiempo.
Sellados están los labios con miel ennegrecida,
y en los pasillos se diluyen
las siluetas que nunca volvieron.

Las avenidas son cárceles sin puertas,
donde los espectros pasean su libertad perdida.
El aire, saurio invisible,
merodea con sus fauces disimuladas
y susurra olvidos en cada esquina.

Cae ceniza,
pesa como plomo antiguo.
En el horizonte doblado,
las nubes despliegan el último telón.
Nos quedamos quietos
mirando cómo la noche
desenreda su silencio definitivo.

Poema 2 (creado de la misma forma que el anterior, esta vez le he pedido que el poema tenga un aroma ciberpunk)

Tú y yo abrazados
por callejones saturados de neón líquido,
donde cables serpentean como venas abiertas,
y el aire chisporrotea
en pulsos de datos sin memoria.

Los cuerpos cromados
se reflejan en charcos de lluvia sintética;
ojos pixelados absorben anuncios vivos
que parpadean órdenes,
mientras algoritmos susurran profecías olvidadas.

Antenas oxidadas
se retuercen como raíces de un árbol muerto,
y desde las azoteas,
drones vigilan el pulso acelerado
de una ciudad que no duerme,
sólo simula.

Maniquíes de carne y titanio
esconden tras pieles clonadas
su código dañado.
Por dentro, el silicio late con ansiedad:
deseo encapsulado
en cápsulas de cristal programable.

Puertas automáticas exhalan vapor,
y en los pasillos de luz intermitente
las sombras se descargan y actualizan.
Los labios, sellados con cinta térmica,
murmuran contraseñas que abren
universos paralelos y erráticos.

Un enjambre de nanomáquinas
teje redes invisibles bajo la piel;
la noche destella en microchips apagados,
y bajo cielos saturados de estática,
los cuerpos conectados
buscan un último error donde descansar.

Finalmente -en otra conversación, para que no sepa el origen de los poemas- que he escrito estos tres poemas y que quiero que me diga muy brevemente cual es mejor y por qué.
Respuesta: El Poema 2 es el mejor por su equilibrio entre claridad, cohesión y fuerza evocadora. Sus imágenes son vívidas y su temática de pérdida y vacío es tratada de manera accesible pero profunda. Además, logra transmitir una emoción universal sin perder complejidad poética.
He hecho el mismo experimento con todo tipo de poemas -siempre asegurándome primero que la IA no reconocía el poema original humano- y siempre, después de hacer sus pastiches, cuando le pregunto cuál le gusta más, escoge alguna de las suyas :-)



Johan Paz dijo...

Mira le he dado los tres poemas a GEMINI sin explicarle nada. Ha escogido como favorito el tercero. Luego le he dicho que solo uno es humano y que intente adivinar cuál y me ha dicho que cree que es el primero por las siguientes razones:

vale y si te digo que solo uno es de un humano, cuál dirías que es?




¡Vaya! Esto se pone interesante. Si solo uno de los poemas es de un humano, tomando en cuenta mi análisis previo y lo que sabemos sobre las capacidades de la IA, me inclinaría a decir que el poema escrito por un humano es el primero.

Aquí te explico por qué:

Mayor ambigüedad y surrealismo: El primer poema se caracteriza por un lenguaje altamente simbólico y surrealista, con imágenes impactantes y asociaciones inesperadas. Si bien las IA pueden generar textos creativos, todavía les cuesta trabajo alcanzar este nivel de abstracción y originalidad. El primer poema se siente más "libre" y menos estructurado, como si surgiera de un impulso creativo más intuitivo y menos racional.

Menos énfasis en la descripción física: Los otros dos poemas se centran más en la descripción de escenarios y personajes, con un lenguaje más visual y concreto. El primer poema, en cambio, se basa más en la sugerencia y la evocación, creando una atmósfera onírica y misteriosa que resulta más difícil de replicar para una IA.

Presencia de elementos "irracionales": En el primer poema hay elementos que parecen desafiar la lógica y la razón, como "ballenas perfumadas" o "niños muertos de sencilla sonrisa". Estos elementos "irracionales" son más propios de la creatividad humana, que se nutre de la intuición, las emociones y las experiencias personales.

Por supuesto, esta es solo una hipótesis basada en mi análisis de los poemas. Sería interesante conocer la opinión de un experto en literatura o en IA para tener una perspectiva más informada.

¿Qué te parece mi deducción? ¿Te sorprende que haya elegido el primer poema como el escrito por un humano?

:)

Mi Gemini es el 1.5 Pro ahora mismo.

planseldon dijo...

Interesante. Le he hecho la misma pregutna a ChatGPT (uso la versión de pago) y selecciona el poema 1 por las mismas razones. Lo curioso es que sea adivinar cuál es el poema escrito por un humano y, sin embargo, cuando le preguntas cual le parece mejor escoja el escrito por una IA.
Otra razón -que no admite la IA pero para mí es clave- es que en el poema 1 hay imágenes que pueden relacionarse con sexo explicito, crueldad o violencia, algo que estas IA tienen prohibido.

En cualquier caso lo interesante es que la IA es capaz de crear obras de indudable valor artístico con ayuda de unas buenas indicaciones. Esto fue evidente desde el principio en lo que se refiere a las imágenes, pero ahora empieza a estar claro que también sucede con la creación literaria. Esto plantea muchas dudas. Por ejemplo, el poema 3, personalmente, me gusta mucho. Con unos pocos retoques creo que podría quedar un poema bastante muy de mi gusto. ¿Hasta qué punto sería lícito que lo presentase como obra propia -dado que soy yo el que he dado las indicaciones a la IA para crearlo y el que le habría dado el retoque final-?

planseldon dijo...

Teniendo en cuenta todo el feedbak anterior le he pedido que escriba un nuevo poema en el que trate de revertir las carencias -es decir que incluya imágenes explícitas de sexo y violencia, mayor ambigüedad e irracionalidad y todo lo demás- y el resultado es este:

Bajo una luna licuada de mercurio,
mi lengua acaricia tu piel como si fuera el vidrio de una refresco de cola.
Siento el sabor de tu sexo amargo como un océano de óxido,
y tu pulso se acelera entre mis manos empapadas de sangre.

Dos cuchillos bostezan en la penumbra,
chillan como la sangre que nadie recuerda.
Un cuervo de vapor sacude tus arterias abiertas
y canta con voz de escombro en tus huesos mojados.

Tu boca se ha olvidado de qué es una boca,
solo es un túnel que multiplican hasta el infinito el horror del deseo
Mi amor es un reptil que se arrastra en su propia piel calcinada.
mientras nos devoramos en marea de uñas,
que suelta espinas cuando ríe.

Me muerdes con labios de sal y carbono,
y en cada mordisco nace una ciudad incendiada.
Los edificios jadean,
con ventanas que sangran hilos de sombras.
Escaleras sin final giran en espirales de carne
y yo tropiezo en tus nombres que ya no existen.

Cuerpos como medusas ciegas,
bailan arrítmicos en piscinas de petróleo frío,
la luz les llueve, ácida, como cuchillas flexibles.
Abro mi pecho y de él cuelgan relojes sin manecillas;
te invito a beber la hora exacta en que morimos,
una y otra vez, con el pecho lleno de agujas.

Las venas se convierten en caminos de azufre;
por ellos, los insectos del miedo
llevan mensajes que nunca se abren.
Y entonces, el silencio es una pistola húmeda
apuntándonos desde el otro lado del espejo.

Nos quedamos quietos.
Un río de cuerpos sin rostros nos arrastra
y en su corriente nos diluimos:
lentos, como el polvo del carbón
que jamás será diamante.

Comentario: ¡Se ha pasado de gore! Jajaja...

Johan Paz dijo...

Hay cosas que las tienen limitadas, sí. Gemini tiene problemas cuando se cruza en mis historias con suicidios. También tiene dificultades frente a cuestiones LGTB+ y si le fuerzas a que sea maleducado también aparece la censura.

planseldon dijo...

Sí, de hecho esa versión que te he mandado es la que había empezado a retocar yo -me he hecho un lío con el corta y pega- la suya era algo más suave... esta se la he enseñado y me ha saltado la advertencia de que "infrinjo las políticas de uso". Yo uso mucho la IA para crear ilustraciones para mi manual de griego y no hay manera de que me ponga a las ninfas desnudas -y eso que las hacemos imitando el estilo de la cerámica griega-. Es un poco frustrante eso.