6.5.23

Hail Mary de Andy Weir

 

Acabo de terminar esta novela del autor de El marciano (obra que en realidad no he leído, aunque sí que he visto dos o tres veces la película). Me gusta mucho esa aventura de astronautas olvidados que se las apañan para criar patatas y, la verdad, tras leer cuatro novelones de Sanderson (con sus múltiples problemas de escala y credibilidad) me apetecía leer algo de ciencia ficción, sobre todo si se trataba de una novela que fuese lo bastante fiel a la presencia de la palabra ciencia en el nombre del género. Así terminé consiguiendo una copia de Proyecto Hail Mary.

En términos generales tengo que decir que me ha gustado, incluso podría decir que me ha gustado mucho, aunque contiene algunas cosillas que bueno... derrapan un poco. Las iré comentando a lo largo de este artículo.

ESTE COMENTARIO DE LA OBRA DESVELA PARTES RELEVANTES DE LA TRAMA, ASÍ QUE SI AÚN NO LO HAS HECHO Y PRETENDES LEERLA PIÉNSATELO BIEN ANTES DE CONTINUAR.

Esta novela incluye unos varios novums, más de los que me gustaría, para ser sinceros (el ideal para una novela de ciencia ficción es un único novum auténtico, tal vez respaldado por un puñado más que sean ya terreno común del género). Aún así el número es aceptable:
  1. El primer novum es, por supuesto, los astrófagos en sí: un organismo mono celular capaz de prodigios variados, desde sobrevivir al paso por la corona de una estrella, hasta viajar por el vacío interestelar a velocidades relativistas. Este novum es el menos creíble, por motivos que luego detallaré, pero lo importante es que está compuesto además de algunos subnovums:
    1. Los astrófagos son células no muy diferentes a las presentes en la tierra (se mencionan las mitocondrias repetidamente y el ADN), pero capaces de cerrarse sobre sí mismas hasta el punto de sobrevivir a niveles de calor y radiación altísimos (de hecho absorber toda esa energía para utilidades prácticas), sin recurrir a un recubrimiento gigante (se les puede perforar con una nano jeringuilla). Esta similitud de forma y comportamiento fuerza al escritor a exigir la panspermia a nivel casi galáctico.
    2. Los astrófagos requieren la existencia de un mecanismo biológico improbable que permite no solo la captación de energía lumínica muy eficiente, sino su transformación en una forma de antimateria contenida que pueda reconvertirse con un 100% de efectividad de vuelta en luz. El autor usa en este caso el neutrino que es su propia antipartícula y que por lo tanto puede usarse a la vez como reserva de energía y como reactivo para recrear luz (bueno, más o menos, ya que en realidad tendría que mantenerse alejado cada componente del par, con los problemas correspondientes, pero como no es problema principal, pues no lo consideremos un obstáculo extra en la credibilidad).  Los neutrinos no suelen quedarse 'quietos' así que la idea de que una bacteria espacial los contenga en enormes cantidades es difícil de aceptar. Pero volveremos más tarde a ello.
    3. Para que su relato funcione el autor necesita además que el astrófago provenga de un ecosistema completo y funcional, donde existan depredadores y al tiempo necesita que tales depredadores no compartan algunas de las características más relevantes de sus presas (ni la resistencia a la radiación ni la movilidad a velocidades relativistas), lo que nos lleva a un rarísimo escenario en el que un depredador es esencialmente lento como un caracol y al tiempo caza liebres más rápidas que el rayo. Pero lo analizamos más tarde.
  2. La existencia de una civilización alienígena de misma base biológica (de nuevo el autor exige la panspermia), pero desarrollada en un medio de muy alta gravedad y presión, respiradores de amoniaco. Cuyos individuos son una suerte de estrella de mar con huesos metálicos y corazas articuladas como cuerpo. Organismos que se erigen como la realización de un sueño steampunk, pues se mueven con vapor y sangre de mercurio. Muy chulos. Además el autor tiene el detalle de situarlos en Vulcano, el planeta del Sr. Spock, o al menos en su versión real. La posibilidad de que ese planeta sea habitable, parece escasa, pero no sé si yo mismo me habría resistido a hacer esta referencia a Star Trek.
  3. Una aleación basada en un gas noble (xenón). Aunque parece el más adecuado para postular una aleación así, realmente no entiendo porqué recurre a esta aleación en su relato. No parece necesario ya que dispone de unos aliens que son herreros y soldadores naturales (cuerpos hipercalientes rellenos de mercurio líquido), que probablemente podrían crear con facilidad creaciones metálicas, calentarlas hasta puntos de fusión y moldearlas con 'las manos desnudas'. Luego volveré sobre este asunto.
A nivel de estructura la novela se organiza mediante una única unidad narrativa, pero dividida en dos tiempos. Por una parte tenemos al único superviviente humano de una expedición a una estrella cercana intentando conseguir la información que necesita (al tiempo que lucha con una amnesia brutal que no le permite ni recordar como se llama o quién es al principio), y por otra parte retrocedemos en el tiempo para ir asistiendo al apocalipsis astrófago y a la creación de la expedición que ha llevado al astronauta hasta Tau Ceti. Ambas unidades narrativas (o fragmentos de unidad, ya que en el fondo son la misma historia en dos periodos de tiempo diferentes) son básicamente lineales cronológicamente y podrían haberse estructurado en forma de capítulos alternados de la una y la otra. El principal problema de la obra está justamente aquí. 

El autor hace un intento de presentarnos la línea cronológica del pasado mediante 'flash' de recuerdos que 'asaltan' al protagonista. En realidad se trata de un artilugio tan usado que incluso lo puedo calificar de manido. Yo mismo lo usé en mi relato 'En la fría soledad'. Sin embargo en este caso no funciona, o al menos para mí no funciona, primero porque los recuerdos son ultra detallados: descripciones, actitudes, sentimientos e incluso diálogos con palabras exactas. Cuando yo usé este esquema en el relato mencionado al menos tenía detrás todo una teoría de reconstrucción nanobótica de la personalidad y de los recuerdos que podrían justificar flashes así de detallados, sin embargo en el escenario usado por el autor (problemas de amnesia provocados por drogas y coma inducido muy prolongado), este nivel de detalle en los recuerdos, esta carencia de confusión, sin pizca de surrealismo, parece muy poco creíble. En realidad, se entiende con facilidad que está usando un lenguaje puramente cinematográfico. Lo que el libro contiene parece seguir exactamente la forma que tendría la historia pasándola por el filtro del cine norteamericano. Una pena y una prueba más de que la literatura actual está demasiado influida por los códigos del cine, en particular de la industria audiovisual americana. De hecho en las partes finales el autor prescinde de la excusa del recuerdo y nos vuelca los flashbacks ya desvestidos de justificación, lo que, sinceramente, me resulta más creíble.

Los otros problemas de credibilidad que le encuentro son:
  1. Puedo llegar a imaginar el desarrollo y evolución de vida resistente al vacío interestelar, pero no acabo de entender la necesidad que tendrían de desarrollar la capacidad de moverse a velocidades relativistas. Eso parece muy poco justificado. Todo el asunto parece como una justificación para proporcionarnos a nosotros, los humanos, un medio más o menos simple de obtener capacidad de viaje interestelar.
  2. Incluso imaginando que el astrófago pudiese desarrollarse realmente de forma natural y que la contención de neutrinos fuese realmente posible, hubiésemos detectado su presencia en un comportamiento anómalo en el ciclo de vida de estrellas de distancia media o lejana y no, como se muestra en la novela, de forma 'repentina'. Si el origen fuese artificial todo me rechinaría menos.
  3. No entiendo porqué la insistencia del autor con la panspermia. Todos los datos actuales encajan más bien con la idea de que la vida que conocemos se desarrolló en la Tierra. Los tiempos necesarios y las piezas necesarias parecen encajar. Solo veo razones románticas para imaginar vida con las mismas bases biológicas extendiéndose lentamente por la galaxia.
  4. No me acabo de creer que ante la difusa amenaza de un debilitamiento casi incipiente de la radiación solar el planeta entero se ponga de acuerdo para salvar a sus habitantes. Hay pruebas de sobra sobre el cambio climático y la mitad del mundo pasa completamente del asunto.
  5. Incluso suponiendo que algún habilísimo político los convenza de trabajar juntos en un principio, tampoco me creo que la autoridad que hubiese conseguido se sostuviese a largo plazo, no, al menos, hasta que hubiese habido ya muchos muertos.
  6. Cuando el protagonista se encuentra con el alien de 40 Eridani, decodifican el lenguaje el uno del otro demasiado rápido. Por mucho que los primeros pasos, basados en conocimientos científicos, estén mostrados con gran belleza, el avance posterior es demasiado rápido. Hacen ingeniería juntos y llegan a hablar de radioactividad y de la relatividad general a pesar de que uno de los dos es ciego y percibe el mundo mediante sonido y tacto. Y mejor no comento la idea de que puedan hablar empáticamente y bromear el uno sobre el otro. No me lo creo para nada (aunque sea de los mejores momentos de la obra y de los que más me gustan).
  7. Los dos juntos se las apañan para capturar a un depredador de los astrófagos y logran criarlos en condiciones de laboratorio. Al hablar de esas condiciones se menciona mucho el dióxido de carbono (que usan tanto astrófagos como sus depredadores para construir su masa corporal de carbono), el nitrógeno y otros gases habituales en venus. Por otra parte se ha dicho muchas veces en el libro que la biología es básicamente la misma (ADN, mitocondrias, etc...). Basta con echar un vistazo a la composición química de la vida para que tengamos que pensar en el resto de los componentes, que aunque sean un porcentaje muy bajo son imprescindibles para que haya núcleo atómico, ATP, o mitocondrias. ¿No tienen que considerar tales trazas en los cultivos?
  8. Durante el cultivo de los depredadores se encuentran con un problema con el nitrógeno gaseoso que resulta ser venenoso para esa biología. Esto me ralló muchísimo, dando que el nitrógeno está en todas partes de las moléculas biológicas (incluyendo el ADN que el autor supone común), pero es que además después de trabajar enconadamente en hacer resistente al nitrógeno hasta el porcentaje presente en Venus a estos organismos (un 3%), el protagonista se enfrenta con una 'plaga' de los depredadores en su propia nave. Estos depredadores han tenido que sobrevivir en el interior de la nave con atmósfera terrestre aparentemente sin tener problemas, cuando en la Tierra tenemos un % de nitrógeno del 78%. Eh.... perdone, ¿no les resultaba venenoso?
  9. Una vez que el protagonista se ve forzado a viajar al planeta natal del alien se le muestra allí, en la superficie, viviendo de su propia carne clonada y dando clases a eridanis niños, tal y como hacía en la tierra con sus alumnos. Por mucho que sea una imagen hermosa, no es lógica. El propio autor nos ha dicho que el medio de aquellos alien tiene mucha más presión, calor y una gravedad muy superior. Las dos primeras cosas pueden arreglarse mediante el entorno cerrado que le proporcionan, pero la gravedad demasiado alta no. Hubiese sido igual de aceptable y mucho más creíble un hábitat en órbita que por rotación simulase gravedad de la tierra, y lo cierto es que con el mismo esfuerzo necesario para crear tal hábitat o el que le proporcionan en la superficie, podrían haberlo mandado de vuelta la Tierra. De forma que esa escena final era totalmente innecesaria y solo sirve para restarle credibilidad al relato.
No acabo de entender porqué no se cuidan estos detalles, que en el fondo no tienen nada que ver con la trama principal y se podrían resolver con facilidad. Aún así la novela es perfectamente disfrutable y hay escenas científicas que son un auténtico deleite.

Si no la habéis leído aún os la recomiendo.


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